¿DETENCIÓN ILEGAL?
La guardia civil de Baeza recogió, el pasado 28 de febrero
una denuncia de una menor, que acusaba a sus padres de detención ilegal. Los
hechos empezaron cuando la menor de 16 años discutió con su madre, esta, al no
poder solucionar el conflicto llamo al padre de la joven (su ex-marido) quien acudió
al domicilio habitual de la joven para llevársela a su casa, allí la castigo y encerró
en una habitación. El motivo fue que la joven estaba en posesión de una bolsita
de marihuana. Ella se escapó rompiendo una ventana y acudió a la Guardia Civil.
Según fuentes de la benemérita la joven tenía un moratón en la cara, lo que
puso en marcha el protocolo que toma como referencia el artículo 163 del Código
Penal relativo al delito de detención ilegal.
La policía identifico y detuvo al acusado que declaro ante
el juez y este decidió dejarlo en libertad bajo fianza, porque no vio que los
hechos sucedidos requiriesen su detención. La madre también prestó declaración
y fue puesta en libertad por el juez.
La menor quedó ingresada en un centro de protección de menores
bajo la custodia de la Junta de Andalucía
El artículo 163 del Código
Penal dice:
1. El particular que
encerrare o detuviere a otro, privándole de su libertad, será castigado con la
pena de prisión de cuatro a seis años.
2. Si el culpable
diera libertad al encerrado o detenido dentro de los tres primeros días de su
detención, sin haber logrado el objeto que se había propuesto, se impondrá la
pena inferior en grado.
3. Se impondrá la pena
de prisión de cinco a ocho años si el encierro o detención ha durado más de
quince días.
4. El particular que,
fuera de los casos permitidos por las leyes, aprehendiere a una persona para
presentarla inmediatamente a la autoridad, será castigado con la pena de multa
de tres a seis meses.
El caso abre un debate sobre el límite de la autoridad de
los padres y si las administraciones publicas pueden intervenir cuando se trata
de un castigo o un bofetón al menor para corregir una mala conducta.
Podemos pensar que el padre se extralimitó con su hija ya
que la encerró bajo llave y el juzgado vio que tenía un hematoma en el ojo. Ello justificaría las medidas
cautelares del juez contra el padre.
Por otro lado se podría pensar que con esas actuaciones en
vez de reforzar la autoridad de los padres, lo que la ley hace es quitársela
totalmente y establecer un falso plano de igualdad con los hijos, a los que se
concede autonomía o para hacer lo que quieran sin que sus tutores puedan
intervenir.
¿Debe tener un padre derecho a corregir razonable y
moderadamente a los hijos?
¿Qué pasaría si media España estuviera condenada por
castigar a sus hijos sin salir de casa?
¿Es excesivo e ilógico arrestar a los padres por un motivo
como este?
Rocío Brizuela Paterna
En mi opinión es responsabilidad de los padres la conducta de los hijos. Si una menor aparece con una bolsita de marihuana lo más normal es el castigo por parte de los padres, lo extraño sería que los padres no le diesen importancia y dejasen a la menor comportarse como le viniese en gana, eso es realmente lo que merecería castigo, la falta de educación por parte de los padres.
ResponderEliminarPor otro lado, estoy de acuerdo en que la ley proteja al menor de posibles "castigos" o " maltratos" que superen unos límites pero cierto es que en ocasiones la Ley no diferencia entre "maltrato" y "educación".
Claudia de Gea
Personalmente creo que es un tema muy complejo, que la forma de vivir que tenemos nos lleva a este tipo de excesos por parte de los hijos, y porque no, también de algunos padres.
ResponderEliminarEn este caso parece claro que la "niña" se ha pasado en reclamar auxilio a la autoridad, dicho esto, tendríamos que saber de que forma y manera han educado los padres a esa chica. Estamos en un mundo en que no se sabe decir NO, para que te dejen en paz los hijos, para no estar día a día en una constante lucha, que es la educación de los hijos. Con el actual sistema consumista tan exagerado que tenemos, donde todo son señuelos para comprar cosas, aunque las que tengas todavía estén en uso.
Se necesita un cambio, una revolución en todos los aspectos de esta vida, económicos, sociales, afectivos....
Estoy totalmente en contra del maltrato. Pero, dicho esto,me gustaría puntualizar que no creo que este sea el caso de un hijo maltratado me parece que es un castigo impuesto por el padre por la mala conducta de su hija, probablemente de este modo no soluconaría nada y es cierto que existen otras formas de educar a los hijos que no sea el castigo, pero en este caso me parece que el tema se ha liado un poco. No creo que la justicia de finalmente la razón a la menor ya que se ve claramente que ha sido un caso aislado. Además, creo recordar, que la joven después de ser internada en el centro se escapó durante todo un día, cuatión que resta credibilidad a su versión de "secuestro".
ResponderEliminarEn cuanto a lo del bofetón, si es cieto que se lo ha hecho su padre,me parece fatal.Creo que usar la violencia para corregir o "educar" a los hijos es lamentable porque existen otras maneras de entenderse con los hijos.
P.Peiró Donet
Es cierto que la violencia no resuelve nada, pero también es verdad que muchas veces puede estar justificada. Sé que suena muy mal, asi que permitidme que lo explique:
ResponderEliminarLas nuevas generaciones se muestran increíblemente irrespetuosas con los mayores y se muestran rebeldes e insolentes sin razón aparente ( o solo por que se les lleva la contaria o se les intenta poner unos límites). Si no se sabe controlar a estos adolescentes, a la larga los perjudicados no van a ser solo sus padres, sino también todo su entorno, por lo tanto, una bofetada a tiempo puede hacer milagros.
Quizás no sirva como excusa, yo simplemente lo expongo, y solo como último recurso, pues la comunicación nunca está fuera de lugar.
Además, también conviene conocer las circunstacias que lo rodean, porque bien puede tratarse de una agresión, o solo de una forma de educar.
M. Patrón Sánchez.
Es evidente que la responsabilidad de la educación de un joven depende del entorno primario de este, es decir, de la familia y por lo tanto de los padres. Ejercer esa autoridad de manera correcta es complicado ante problemáticas de este tipo. Sin embargo, ejercer la autoridad en su justa medida es necesario para canalizar correctamente problemas de esta índole. Creo que en este sentido ser demasiado radical en los refuerzos negativos a aplicar no ayuda a generar un adecuado y necesario clima de aproximación hacia el hijo. Más bien genera, como es el caso, una espantada y huida del joven por miedo a las posibles consecuencias de afrontar el tema de manera directa.
ResponderEliminarBajo mi punto de vista lo mejor en estos casos es afrontar la problemática con delicadeza, intentando llegar de manera conjunta, progresiva y reflexiva al fondo del asunto. Solo de esta manera, el joven, reconocerá en su entorno primario un elemento de ayuda y no meramente de sanción o de incomprensión, pues todas las conductas de los jóvenes tienden a ser la respuesta a diferentes problemáticas.
Consultar con profesionales la manera de enfocar circunstancias como estas es fundamental y sinceramente creo que es parte de importante de la solución del problema.
en mi opinión el juez obro erroneamente al absolver a los padres.
ResponderEliminarLa ley no condena a los padres que educan a sus hijos, porque hay una clara diferencia entre el cachete educativo y la paliza, y obviamente una niña que tiene moratones no es por un simple castigo. A mi me parece correcto que los padres castiguen a sus hijos, los regañen o les den una torta, pero no que les encierren, eso es claramente un abuso de autoridad.
De hecho la constitución prohibe las privaciones de libertad, sino es con una sentencia judial firme. Y claramente estos padres han atentado contra un derecho fundamental, debiendo de haber utilizado el habeas corpus.
r. sanchez antunez
En este caso la ley no diferencia entre el intentar educar y el delito, no cabe duda que este padre en su intento por tener el control de la vida de su hija se equivoca en las formas, una indisciplina grave no se arregla con otra peor. Siempre el dialogo debe primar, es la forma que el individuo que cometió el primer error se dé cuenta de que en su familia lo apoyan, comprenden y le ayudan a mejorar sus actos.
ResponderEliminarsebastián barbieri
Siempre existe una delgada línea entre los deberes y los derechos, que tenemos como padres e hijos. Por un lado si la madre denuncia a la hija por la posesión de una bolsa de Marihuana ¿Que haría la policía?. Las reglas éticas, morales judiciales, etc. de alguna manera vienen impuestas, pero no tratan cada caso en su totalidad, teniendo en cuenta las circunstancias y condicionantes que hacen que ocurra, aíslan el hecho en sí y hacen como una tabula rasa. Matar todos los gatos pardos. Así solo hay un culpable, o el que posée marihuana, o la que le falta el respeto a su madre, o el que pega a una adolescente y la encierra. Cuando en realidad lo son todos y ninguno.
ResponderEliminarEn mi opinión la actitud de los padres es la adecuada, aunque quizás excesiva encerrando a su hija bajo llave. La libertad es un derecho fundamental de la persona, pero como todos alguna vez hemos sido castigados por nuestros padres y no nos ha ido tan mal. De hecho si a cada padre que arrestaran por castigar a sus hijos no daríamos a basto.
ResponderEliminarCada padre desde mi punto de vista tiene el derecho de educar a sus hijos a su manera, siempre razonablemente.
yo opino que los padres deben actuar muchas veces con rudeza para que los hijos no se rebelen ni se conviertan en unos niños mimados que se les consienta todo, pero nunca se jjustifica la accion violenta para mastrarlo,no se debe dar un golpe a ningun hijo, ni dejarles moratones.
ResponderEliminarPor lo tanto si se demuestra que el padre ha pegado a la chica se le tiene que condenar, pero el articulo 163 del codigo penal se debe de modificar porque limita la accion de los padres para ejercer su autordad y en muchos casos se les debe imponer algun castigo de este tipo a los hijos para que sean personas de provecho y para que aprendan a actuar de manera responsable.
J.Marrón Alonso
Los protocolos por un posible maltrato se inician muy fácilmente (¡Ojo! no digo que esté mal) pero a veces son un mero trámite que deben hacer los médicos, cuerpos de policía, etc. para proteger al menor. El problema surge cuando el caso, como este es muy mediático, los padres quedan en libertad pero la duda sobre ellos permanece y ya están señalados. Está claro que se excedieron encerrando a la hija (la violencia y la privación de libertad en estos términos nunca está justificada) pero de ahí a decir que los padres no pueden castigar a los hijos sin salir porque puede ser una detención ilegal, me parece exagerado. Aquí hay un problema de mayor trasfondo, una chica que sus padres pillan con marihuana, es castigada, huye, acude a la policía, la ingresan en un centro de menores del que también se escapa con una amiga tras salir de fiesta....está claro que necesita ayuda pues este comportamiento no parece responder a un mal día o una rabieta. Los padres probablemente deberían haber tomado medidas y solicitado ayuda, igual no lo veían o no lo querían ver...tiene que ser muy duro al fin y al cabo es su hija, pero siempre será mejor que llegar a este punto, unos señalados por la opinión pública y la otra desaparecida.
ResponderEliminarI. Casanueva García
Por lo que parece este es un conflicto familiar que viene de atrás y cuando se llega a este punto, en el que no hay fácil solución, lo mejor es buscar ayuda de profesionales que sea capaces de mediar y acercar posturas y todo debe resolverse en la familia y dentro de un clima de comunicación, respeto, cariño.
ResponderEliminarUnos padres tienen que tener autoridad con sus hijos y saberla imponer por el bien de estos. Es una pena que nuestro sistema se entrometa en casos de educacion que son algo privado y familiar, tan solo en casos de maltrato comprobado me parece adecuada esta intervencion pero no dejar salir de casa o un azote o bofeton que casi todos hemos recibido no creo que sea señal de maltrato, muchos jovenes adolecen de un poco de mano dura en su educacion.
ResponderEliminarLos padres tenemos la obligación de cuidar y velar por la seguridad de nuestros hijos, de educarlos y quererlos, los hijos tienen tambien obligaciones hacia sus progenitores, cuando unos u otros se olvidan de sus obligaciones y sólo piensan en sus derechos surgen los conflictos. Este hecho tendria que hacernos pensar que estamos haciendo con nuestros hijos, que esta haciendo la sociedad para que lleguemos a judicializar cualquier conflicto familiar.
ResponderEliminarLas palabras son una valiosa herramienta para transmitir a los hijos sentimientos de aceptación y de respeto.
ResponderEliminarLa adolescencia es un gran reto tanto para los hijos como para los padres. De nuestras convicciones y ejemplos se nutrirán nuestros hijos.
Por supuesto que un padre tiene derecho a corregir razonable y moderadamente a sus hijos, que no ha infringir un maltrato sobre éste, ya sea físico o sicológico. Además de un derecho, debe ser una obligación de los padres el intentar corregir los comportamientos de los hijos, y si no se disponen de las herramientas o conocimientos adecuados, se debe buscar la ayuda de profesionales, que puedan asesorar a ambas partes.
ResponderEliminarEn este caso concreto, esta joven a lo mejor hubiera preferido que, en vez de castigarla sin salir, sus padres hubieran tomado la determinación de denunciarla a la policía por la tenencia de drogas.
>considero que la educacion de los hijos es una tarea bastante dificil.
ResponderEliminarEn este caso creo que ambas partes han actuado con premura y sin medir
las consecuencias, ya que estos conflitos deberian resolverse dentro
del entorno familiar
Por otra parte pienso que la actuacion de las autoridades es la
correctaya que esllos se atienen a las pautas marcadas por la ley
>
ResponderEliminar>considero que la educacion de los hijos es una tarea bastante dificil.
En este caso creo que ambas partes han actuado con premura y sin medir
las consecuencias, ya que estos conflitos deberian resolverse dentro
del entorno familiar
Por otra parte pienso que la actuacion de las autoridades es la
correctaya que esllos se atienen a las pautas marcadas por la ley
>
la violencia ni la privaciòn de libertad son buenas formas para nada pero me parece que estamos llegado al limite opuesto a la mano dura paternal y eso esta provocando una generación de chavales indisciplinados y en gran parte maleducados.
ResponderEliminarPD: soy partidario de la mano dura
A la primera pregunta, indudablemente que tienen derecho los padres a corregir razonable y moderadamente a los hijos, porque en definitiva de eso va la educación. Si se nos impone educar, porque es un derecho-deber de los padres, lógicamente habrá que corregir aquellas conductas inadecuadas ética y socialmente.
ResponderEliminarPero la pregunta ya marca el límite: Moderadamente.
Lo que ocurre es que lo que para unos es moderado, para otros puede no serlo, y aquí está el quid de la cuestión.
En el caso, el límite viene impuesto por un marco legal que nos dice que nunca se ha de emplear la violencia sobre un hijo: Ni violencia física, ni psiquica, ni maltratos de obra ni por supuesto, de palabra (código Penal, arts. 153 y 173).
Según nuestro marco legal, por tanto, un bofetón está proscrito. Sí, ya sé que incluso aquí habrá quien querrá distinguir matices y probablemente diga que no es lo mismo un bofetón que una bofetada. Pienso, sin embargo, que es lo mismo, porque en definitiva el que educa (corrige) pegando, aunque sea moderadamente, está transmitiendo de algún modo el mensaje de que a veces uno se merece que le "palpen la cara", lo cual en absoluto es nada constructivo en cuanto a las relaciones interperssonales que hay que inculcar a los hijos.
Respecto a la segunda pregunta, pienso que por castigar a no salir de casa no se puede condenar a nadie. Por regla general, en la inmensísima mayoría de los casos, se castiga a no salir de casa y el hijo obedece. Otra cosa es encerrar con candado al alguien, ó, aquellos otros casos en que los padres meten y encierran en el cuarto oscuro al hijo/a y lo encierran allí. Totalmente inadecuado, otro comportamiento de violencia. Y aquello de que la letra con sangre entra.... pues parece ya un poco trasnochado.
Y como conclusión, y según mi humilde parecer, de ningún modo se puede pegar y de ningún modo se puede encerrar a un hijo, porque en definitiva la máxima del educador es predicar con el ejemplo, una tras otra vez, predicar en el ejemplo y, ¿qué ejemplo damos cuando nos comportamos de este modo?.
Considero que es un buen análisis el efectuado por Rocío, ya que presenta la dualidad existente entre los derechos de los hijos y de los padres en el Código Civil y se hace una serie de preguntas sobre ello.
ResponderEliminarCreo que tiene los datos muy claros sobre el asunto planteado, tanto por parte de los hijos, como de los padres y nos hace que pensemos sobre el problema.
Desde mi punto de vista, es muy buena su reflexión.
Ante todo, no lo a la violencia, considero que es tremendamente contraproducente. Con ello no se arregla nada, y creo que de esa manera se trasmite una forma de actuar violenta que nunca es buena y menos en una relación paterno-filial. El problema creo está en qué es lo que ha llevado a que la relación derive a esa situación. Aunque tambien opino que estamos educando en general no demasiado bien a nuestros hijos, permitiendo desde pequeños muchas cosas que en su momento hubieran sido pequeños pasos pero que a la larga se habrían convertido en grandes zancas, que nos habrían ayudado en una educación mejor, más respetuosa para con los padres primero y posteriormente para con la sociedad en general. Rocio, buenas reflexiones.
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