Los Realities una vergüenza o un experimento sociológico:

Este debate siempre ha estado vigente entre las personas que apoyamos a los realities, porque consideramos que son una buena forma de distracción, entretenida, y que nos permite conocer las distintas clases de personas, y las que por otro lado se oponen a ellos por considerar que es una forma de cotilleo, que degradan a las personas y que muestran sus miserias las 24 horas al día.

Los realities se pueden definir como un género televisivo en el cual se muestra lo que le ocurre a personas reales. Los más comunes son los concursos de telerrealidad, en este tipo de emisiones un grupo de personas en un ambiente cerrado compiten por un premio, mientras son observados de forma continua por las cámaras. Un ejemplo sería Gran hermano, supervivientes…

Los realities surgieron como una forma de estudiar a la sociedad, analizar sus comportamientos, observándolos. Sin embargo, fueron mostrados al público, porque los consideraban una buena forma de aumentar la audiencia. Y como no puede ser de otra forma el primer concurso de telerrealidad surgió en Estados Unidos en 1948, fue un concurso de cámara escondida “Candid Camera”. Pero sin duda el reality por excelencia es Gran Hermano surgido en EEUU en 1999.

La participación en estos programas de telerrealidad pueden llegar a causar lo que se conoce como el síndrome del show de Truman, que consiste en que el individuo al ser aislado de la sociedad, para entrar en el concurso acaba por creer que ese mundo imaginario al que pertenece es toda la realidad comprensible, y por lo tanto se vuelve adicto. Más de un 90% de personas que han entrado dentro de un reality, desean volverlo a hacer.

No todas las personas son las adecuadas para participar en un reality televisivo, a menudo se escogen a personas con un carácter fuerte, propenso a la pelea y divertida. A demás para que el conflicto sea algo asegurado suelen meter varios tipos de personas muy opuestas, con ideas totalmente diferentes, que se sabe que a la larga acabaran discutiendo. Incluso llegan a meter a personas atractivas, para que den juego con otros, comenzando una relación, porque es del todo conocido el afán que posee el ser humano por un buen chismorreo. Por otro lado suelen ser personas normales, cotidianas y sencillas, con las que el espectador pueda verse reflejado. A menudo las personas que ingresan en un reality desean conseguir la fama a toda costa.

En España hay varios tipos de realities, la casa de estos programas suele ser Mediaset y más concretamente Telecinco, la cadena más sensacionalista y problemática de la televisión, por eso ha triunfado con los programas denominados como “programas basura”. Un ejemplo de realities son de tipo supervivencia como: Supervivientes, La isla de los Famosos. Otro tipo es de encierro: Gran Hermano, La casa de tú Vida, Acorralados, Hotel Glam, EL bus, Esta cocina es un infierno… Otro es de academia artística: Operación Triunfo, Tu sí que vales, Tu cara me suena… Otros son en relación con encontrar el amor: Mujeres hombres y viceversa, Granjero busca esposa, ¿Quién quiere casarse con mi hijo?...

Como habéis podido comprobar son multitud de realities, para todos los gustos y de todos los tipos, que nos entretienen y nos hacen ver como son las personas. Por eso me confieso una adicta a los realities e invito a que todas las personas los vean, porque sin duda es muy divertido, y estos momentos donde la realidad es tan dura e incierta un poco de teleralidad no viene mal.

R. Sánchez Antúnez.