lunes, 12 de marzo de 2012



LA LEY SINDE-WERT


Durante el gobierno de Zapatero se propuso la Ley de Economía Sostenible, cuya disposición final segunda recibió el nombre de Ley Sinde, relativa a la regulación de webs y la protección de la propiedad intelectual. Esta ley no fue aprobada por el gobierno de Zapatero y se aprobó con modificaciones con el nuevo gobierno el 30 de diciembre de 2011.
Esta ley es presentada en algunos medios de comunicación como un instrumento legal que permite controlar y perseguir las descargas  de contenido con copyright por internet.
Ha generado un importante debate entre la opinión pública. Cada parte implicada: gobierno, industria cultural y usuarios, defiende su postura.



Desde el gobierno nos hacen saber que la Ley Sinde está dentro del marco de actuación que la Eurozona está aplicando para sus gobiernos. El Parlamento Europeo aprobó el paquete de telecomunicaciones que autoriza el corte del acceso a internet a los usuarios que repetidamente violen los derechos de propiedad intelectual. Respecto a la regulación de internet, hay países europeos, como Francia y Reino Unido que ya llevan varios años adoptando medidas contra las descargas.

Las empresas de la industria cultural hacen estudios sobre cuánto ha bajado la facturación en el mercado musical y cuanto han subido las descargas en internet, debido a la situación que existe en España con las descargas no autorizadas. Las diferentes entidades de la industria cultural en España: SGAE, EGEDA, Promusicae, han instado al gobierno a tomar medidas y han apoyado la decisión de legislar acerca de las descargas.

Usuarios: desde que apareció esta ley ha habido muchas voces en contra; usuarios, periodistas, blogeros, administradores de webs... Consideran que es una ley que obedece a criterios empresariales y no defiende los derechos de los internautas. Al inicio, el gobierno dio plenas facultades para cerrar webs a la comisión pertinente, pero ante la avalancha de críticas, se decidió que solo se podrían cerrar por orden judicial, lo que supondría la formación de un aparato jurídico para perseguir a las personas que descargan contenidos sin el consentimiento de su autor. Otra crítica ha sido la de situar los derechos de autor por encima de derechos fundamentales como el derecho a la privacidad o el derecho a la libertad de expresión. Hay asociaciones de consumidores que han criticado esta ley argumentando que insulta a millones de ciudadanos calificándolos de piratas por el mero hecho de compartir culturas. 




Al ver los argumentos  a favor y en contra de los distintos estamentos implicados en esta ley, está claro que además de la defensa de los derechos  individuales de unos y otros, hay unos grandes intereses económicos detrás de todas las posturas.

Ahora bien, ¿qué derechos pensáis que deben primar?
¿Cómo veis que los intermediarios se lucren con el intercambio de archivos por internet, cuando los autores no obtienen ningún beneficio de estas descargas?

Rocío Brizuela Paterna


17 comentarios:

  1. Defiendo claramente el derecho de autor, porque el trabajo que realizan estos para promover una serie de patentes destinados al cultivo de la sociedad,pero por otro lado defiendo el punto de vista que han tomado alguna gente al subir productos a internet, y esto no es por culpa de los autores, sino por culpa de las distribuidoras como la SGAE cuyo objetivo sin duda es la de lucrarse a costa de gente como nosotros, por eso pienso que se debe establecer una mayor jerarquía a los derechos de privacidad y libre expresión.
    Finalmente me gustaría señalar que la medida que toma el gobierno con esta ley es debido al continuo tira y afloja de las distribuidoras, ya que ven a estos un duro competidor,por lo tanto yo aconsejo a las distribuidoras que dejen atras sus intereses lucrativos e intenten hacer llegar de la forma mas accesible esta serie de patentes para formar a la sociedad y que puedan ser de provecho para el futuro.

    J.Marrón Alonso

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  2. Está claro que los autores deben poder recibir una retribución por su trabajo, pero debemos darnos cuenta de que estamos en el siglo XXI. Es la época de las nuevas tecnologías. La sociedad ha cambiado y nosotros tenemos que adaptarnos a los tiempos que corren. Lo que realmente deberíamos plantearnos es el por qué de esta ley. ¿de verdad está en favor de la cultura, o tan sólo estamos frente a motivos económicos? EEUU lleva presionando durante años a los países europeos , pues sus multinacionales, discográficas e imporantes compañías quieres seguir viviendo como antiguamente, en la abundancia. Es hora de que dejemos de mirar por las grandes potencias, tenemos que pensar en nosotros y por ello ahora queremos un libre acceso a la cultura y a la libertad de expresión.

    Laura MartíneZ García

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  3. A mi personalmente lo que me parece más grave de la Ley Sinde-Wert es que la decisión de que webs deben ser cerradas se tome por personal sin poder jurisdiccional, es cierto que al final del proceso si que actuan los jueces pero durante el estudio de cada caso no. También pienso que los autores deben tener sus derechos y que hay que buscar nuevas formas para difundir la cultura en internet pero no me parece bien que cierren webs que ofrecen una amplia gama de ofertas y abran unas vias legales que no son comparables porque la oferta se ve mucho más reducida. Si los contenidos que se pueden bajar legalmente de la red no fueran tan limitados el problema se veria muy reducido.

    P.Peiró Donet

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  4. Entiendo la necesidad de legislar el tema las descargas ilegales y los contenidos de las páginas web, por la defensa de la propiedad intelectual y todo esto que se plantea.
    Pero es imposible que contente una ley que supone la imposición de sanciones, de cierre de webs sin ningún tipo de control, etc. ofreciendo como única alternativa el retroceso, es decir, la vuelta al modelo que teníamos hace unos años, como dice Laura la sociedad está cambiando y tenemos que adaptarnos, y esto no lo están haciendo las grandes industrias que tienen como único objetivo recuperar el volumen de ingresos que han tenido hasta hace bien poco, sin plantearse que probablemente ese modelo ha quedado obsoleto frente al desarrollo de las nuevas tecnologías. Además el planteamiento suscita muchas dudas, pues la propia Comisión que decide si la página denunciada es ilegal ha sido acusada de inconstitucional.

    Es una pena, que sean los intereses económicos lo único que mueve a la industria cultural (como a muchas otras) pues al final los que se enriquecen con ella lo van a seguir haciendo y los grandes perjudicados somos los usuarios y esos creadores a los que se les limita el acceso por el dudoso aporte de beneficios que supone su trabajo.

    I. Casanueva García

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  5. estoy totalmente en contra de la ley sinde, ya que considero que no defiende a los usuarios sino que restringe nuestros derechos, estan pisando la constitución, la cual reconoce el acceso a la cultura, y afirma que todos tenemos derecho a recibirla.
    Si bien es cierto que considero que no debe ser del todo gratuita, fijar un precio razonable por el esfurzo del autor, sin que el artista se enriquezca y nosotros nos arruinemos, deberiamos crear una cultura accesible a cualquier bolsillo.
    r. sánchez antúnez

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  6. La regulación y el control que propone esta ley ,es difícil que se
    pueda llevar a cabo, ya que los procesos legales para cerrar una página llevan un tiempo muy largo y hacer una página espejo en otro servidor lleva poco tiempo, como este, son muchos los impedimentos y dificultades que encontrará el gobierno para que sea efectiva

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  7. Por una parte estoy en contra de la ley sinde ya que restringe nuestros derechos, aunque mirándolo de otra forma, si las descargas son completamente gratuitas tampoco seria justo, sobre todo para el autor, así que se podría establecer una serie de leyes que fijaran como y en que situación descargar archivos.

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  8. Tienes toda la razón pero vivimos en un mundo lleno de contradicciones.

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  9. Los autores tienen que vivir de algo, y si antes lo tenían complicado con el elevado porcentaje de los beneficios que se llevaban las editoriales, productoras, etc. ahora hay que sumarles las páginas webs de descargas gratuitas.
    Internet es una herramienta muy importante para darse a conocer, es muy útil, pero el riesgo que se corre es el de perder los derechos de autor. Si en vez de hacer una ley que prohiba las descargas ilegales, establecieran una ley que reforzara los derechos de autor, y que estableciera una cuota mínima de descarga, no creo que los usuarios se quejaran tanto.
    Tenemos un muy buen ejemplo en iTunes, que poe un euro puedes descargarte canciones.
    Y, por otra parte, si se quiere incentivar la compra de discos, libros y películas, deberían replantearse esos precios tan poco asequibles.

    M. Patrón Sánchez

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  10. Esta ley tendría que regular las descargas y proteger los derechos de autor sin perjudicar a los usuarios, estableciendo un canon por descarga ,que diese beneficio al autor pero dando oportunidad al usuario de acceder a la cultura a un precio razonable, ya que en la actualidad la compra de libros, música , películas, no es está al alcance de todos

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  11. Enhorabuena por el artículo, pues me parece que está escrito desde una descripción objetiva y aséptica de la realidad. Y una vez planteadas las diferentes visiones, al más puro estilo de Campoamor, nos toca a los lectores manifestarnos.
    En mi opinión, dado que no soy persona cercana a los extremismos, creo que hay un poco de razón en todas las posturas.

    Es cierto que debe existir algún tipo de regulación, porque la libertad absoluta en el uso de los derechos puede dar lugar, más pronto que tarde, al abuso progresivo por parte de los usuarios, en proporción directa con el grado de libertad que se otorgue al sistema. Pero esta necesaria regulación no puede descansar nunca en manos de intereses privados, que pueden tener que ver poco con los intereses de la comunidad y más con intereses clientelistas.

    Ahora bien, lo difícil es buscar el equilibrio justo entre la libertad de expresión y el derecho a la información por una parte, y la defensa de los derechos de autor por otra. Desde luego, no se puede -ni se debe- poner puertas al campo, pues los beneficios de la libertad de uso de la información en internet están fuera de toda duda. Además, que está en la propia esencia de la navegación. Lo contrario -es decir, la limitación a la navegación de contenidos, de fuentes y de usuarios- es propio de regímenes dictatoriales, muy alejados -se espera- de sociedades como las nuestras.

    Y entonces, ¿dónde hay que poner los límites? La respuesta está clara: en la educación de la sociedad a través de la escuela, de la universidad y de los medios de comunicación. Hagamos todos un uso responsable de este don que es la capacidad de informarnos y de informar a los demás, para que nadie tenga que venir a imponernos corsés que a nadie gustan ni convencen.

    Pero en este ejercicio de responsabilidad y de solidaridad no deben quedar al margen las productoras y distribuidoras de contenidos, pues deben ser capaces de cambiar sus paradigmas de negocio y afrontar estos nuevos tiempos bajo nuevos modelos que les lleven a seguir produciendo con beneficios más realistas, que no tienen por qué ser necesariamente menores: es cuestión de adecuar los gastos y los ingresos a la nueva situación, vendiendo más barato pero a un mayor número de clientes. Sin duda alguna, muchos usuarios que están realizando descargas ilegales dejarían de hacerlas de encontrarse con productos con un precio más económicos. Calidad a un menor precio, igual a más ventas. Esta ecuación es la clave del éxito de una compañía con logotipo frutal que todos conocemos y que ha convertido a su tienda virtual en todo un boom empresarial y un fenómeno de las ventas por internet.

    Sensatez, honradez y confianza son las llaves del nuevo modelo.

    JAVIER JIMÉNEZ

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  12. Si ves la ley desde el punto de vista del usuario, no respeta derechos fundamentales como libertad de expresión, pero por otro lado si eres autor quien respeta y valora tu trabajo.Es una problemática difícil de regular sin perjudicar a algunas de las partes implicadas.

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  13. El artículo plasma un punto importante que no solo afecta a la ley comentada en el mismo. La dicotomía entre los derechos del colectivo y los derechos de una sola persona. ¿Hasta donde debe ceder el individuo por el bien del colectivo? ¿Hasta que punto deben llegan los derechos del individuo sin menoscabar al colectivo? Si miramos en nuestro alrededor podemos observar como el colectivo en multitud de ocasiones trasgrede y abusa de los derechos del individuo y, a priori, puesto que el colectivo es mucho más poderoso que el individuo deberíamos protegerle de este y evitar que sus derechos se quebranten. Pero por otro lado, la sobreprotección del individuo puede crear en este, un dictador y obligar al colectivo a someterse a él.
    Todo esto que estoy planteando es nada más y nada menos que la creación de unas leyes y controles de cumplimiento de las mismas que protejan a ambas partes sin que puedan aparecer resquicios en la misma ley que hagan que terceros se aprobechen de la misma.
    En este caso en concreto, el gran beneficiado de una ley excesivamente restrictiva o de una ley excesivamente laxa no será ni el individuo ni el colectivo pues aparece un tercero parasitario que se aprobechará en ambos casos. En el caso de ser restrictiva, tenemos un claro ejemplo en España, las sociedades de autores o los gestores de esos derechos de autor y en el caso de ser excesivamente tolerante personas que comercian con una propiedad que no es suya como algunas webs.
    El respeto a la ley y a la aplicación de la ley esta en nuestra educación y conocimiento. El hecho de recibir una educación adecuada y tener un conomicimiento lo suficientemente amplio como para saber que debemos valorar en su justa medida el trabajo y derechos de los demás y cuando consigamos esto las leyes se aplicarán sin necesidad de judicilizar la propia sociedad como ocurre actualmente.

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  14. Desde mi punto de vista me parece que los cánones que cobran por cada disco por ejemplo son lo suficientemente altos para que puedan dejar después una cierta libertad a la hora de descargar porque no olvidemos que el precio por un disco en España es el doble o el triple de caro de lo que lo es en EEUU por ejemplo.
    Me parece lamentable que pongan en marcha una persecución contra las descargas y a la vez nos cobren un precio mas alto por cada disco para cubrir en cierta manera el agujero que hacen las descargas... un saludo

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  15. La primera valoración que hemos de hacer es sobre los derechos, inalienables, - que no se pueden vender ni comerciar -, de las personas que son causa de algo; de los creadores de cultura, de arte, de conocimiento; de los inventores, de los hacedores de obra científica, literaria o artística.

    Son los únicos con capacidad de decidir su fin, su precio, su comercio y los beneficiarios finalistas de los resultados económicos salvo pacto jurídico, contrato o acuerdo con otra parte.

    La Ley Sinde trata de poner orden en el mercado de autor, protegiéndolo y cuidando sus derechos fundamentales

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  16. No pienso que trate de poner un orden en el mercado, considero que lo único que pretende regular son los fines únicamente económicos de la industria cultural. Si realmente se pretendiese mejorar no se volvería a una época anterior y se tratarían de buscar otros medios en las que ambas partes salgan beneficiadas.

    Como siempre decimos, no se puede permitir que el usuario disfrute gratuítamente del trabajo de otros, pero tampoco se puede hacer pagar a este un precio totalmente abusivo al comprar un CD o una película, es por ello que hay tantas descargas.

    Sigo opinando que las medidas que se han tomado contra las descargas no son más que un retroceso social.

    Claudia de Gea

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  17. Tengo claro que los derechos que deben de primar deben ser los de todos, partiendo de la base de que es tan difícil que se pueda dar gusto a todos que finalmente se debe intentar que sea lo mejor posible para la mayoría de los implicados y sus intereses.

    Lo que sí tengo claro, y el mercado de los contenidos muchas veces lo olvida, es que estamos en un nuevo paradigma del consumo de contenidos y que se deben buscar fórmulas que se ajusten más a la realidad, el uso de internet como mecanismo de consumo de contenidos es una realidad y no creo que sea bueno ponerle puertas, sino que se deben buscar fórmulas que hagan que el modelo funcione para todas las partes. Sólo debemos ver el modelo de éxito de iniciativas como itunes, amazon, etc...

    Javier B.

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